El Rococó fue especialmente
fecundo en Francia, país en el cual tuvo excelente difusión al reconocerse como
un estilo extremadamente refinado, delicado y lujoso.
Para muchos especialistas, el Rococó fue una evolución un tanto más superficial del Barroco, estilo artístico en el cual la recarga de detalles y elementos
ya estaba presente. Fue el estilo rococó el que llevaría al máximo punto la
idea de detallismo y recarga, haciéndose esto visible en pinturas, esculturas,
diseños arquitectónicos
No
se caracterizó por expresar una corriente o pensamiento religioso en
particular, más bien durante este período se deja de lado la influencia
religiosa.
El baño de Diana
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PINTURA
Tuvo su auge en la década de 1730. La temática específica de la
pintura del rococó ronda temas como el amor, mitos, paisajes, aventuras
amorosas y reuniones sociales. También se pueden ver figura mitológica que
surgen en tonalidades suaves de color pastel en contraste con la vida cotidiana
también representado en los mismos cuadros. Esto otorga un aspecto sensual y
delicado a la pintura.
Una de las principales características que podemos observar en la arquitectura del rococó es la diferencia que se plasma entre los exteriores y los interiores. El interior pasa a ser un lugar lleno de fantasía y de colores, y las fachadas se caracterizan por ser sencillas y simples. Los ordenes que se venían dando desde hace décadas fueron desechados y las fachadas pasaron a ser lisas. Algunos edificios acostumbraban a construirse con pabellones y edificios en bloque, nunca dejando de lado la correcta ornamentación, los colores alegres y el mobiliario adecuado.
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Cupido de Edmé Bouchardon(1750).
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ESCULTURA
Las esculturas eran
representadas por delicadas obras hechas en porcelana, tiempo después
también se utilizó mármol. Representaba motivos relacionados con
el amor y eran alegres, dando más importancia a
la naturaleza, con líneas curvas y asimétricas. La
escultura no tuvo grandes cambios que lo diferenciaran del barroco, pero sí tuvo
una serie de variaciones principalmente en la informalidad de las obras, la
necesidad de plasmar asuntos relacionados con el amor y con la
seriedad. Las principales manifestaciones de la escultura rococó se encuentran
localizadas en Alemania. Sus principales características eran
las curvas bien elaboradas, los pergaminos y
los ornamentos en forma de concha y plantas, además
todos los salones o habitaciones que se construían debían de tener una
forma oval, utilizando siempre patrones intrincados y delicados.
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